Las pihuelas no solo son un par de correas de cuero u otro material que atan al ave, sino el lazo de conexión entre el cetrero y el ave cuando esta no está volando libre.
Antiguamente se empleaban correitas de cuero de piel de perro, este material era fino, ligero y muy resistente. Hoy en día lógicamente esto está fuera de lugar y se emplea para su confección cuero de uso industrial el cual podemos encontrar de diversos grosores y la resistencia adecuada. O bien cordino que es una cuerda delgada y de extrema resistencia que se usa para escalada debido a su resistencia.
Podemos emplear dos maneras. Las pihuelas tradicionales que son una tira de cuero con unos ojales realizados en ella, que van atadas al tarso del ave, y las pihuelas aylmeri que deben su nombre al cazador Guy Aylmer, estas están compuestas por unas muñequeras con unos ojales metálicos remachados que van sobre los tarsos y la propia pihuela que pasa a través de los ojales, esta puede ser de cuero o de otro material como cordino.
Para poder confeccionar nosotros mismos unas pihuelas tradicionales, debemos disponer de un trozo de cuero de entre 1 y 2 mm que sea ágil y resistente, unas tijeras y un cutter o cuchilla.
En la ilustración de la derecha podemos ver el patrón a cortar, las medidas que ahí aparecen son orientativas para un ave del tamaño de un halcón peregrino macho. Debiendo variarlas si se trata de un ave con tarso diferente.
También podemos observar la manera de atarlas en el tarso del ave, ahí ilustrada como referencia un lápiz, quedando dispuestas para proceder a introducir en el ojal que queda el tornillo giratorio y en este la lonja.